En Paz
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida
ni trabajos injustos ni pena inmerecida;
Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas;
cuando planté rosales coseché siempre rosas.
. . . Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno;
mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas,
y en cambio tuve algunas santamente serenas . . .
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. Vida, nada me debes!
¡Vida, estamos en paz!
AMADO NERVO
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3 comentarios:
Este hermoso poema lo escuché tantas veces en la voz de mi padre, amante de la poesía, sensible y romántico, poeta del alma...........
qué alegría encontrar tu blog y todas las otras señales de humo, fuente de sabiduría, tan necesaria en esta época y quizás en todas..
saludos afectuosos, ingrid
Soy una amante de la poesía. Cada verso deja el alma abierta para sentir en plenitud la vida, y el amor en general.
Todo amor es distinto aunque conduzca a lo mismo. Las palabras y los gestos son iguales, pero su interpretación, distinta.
Dejo aquí, mis señales de humo...
Saludos.
Gracias Ingrid... contento con tu visita. Nuestros padres amaban la poesía y todos los grandes poetas pertenecen a la web 0.0... de la que busco rescatar su sentimiento.
Ingrid... cuando encuentres otro poema que te haga detenerte, recordar y emocionarte... por favor, envíamelo para, a la vez, vivirlo y publicarlo.
Saludos y que tengas lindos días.
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