¿Qué haría Cristo en mi lugar?
Señor Director:
Esta interrogante logra sintetizar a cabalidad la espiritualidad de San Alberto Hurtado. Con motivo de la conmemoración de su natalicio, hoy 22 de enero, pareciera oportuno desentrañar los implícitos espirituales tras esta aguda interrogante. Quienes han leído sus escritos advierten con claridad la centralidad que tiene Jesucristo en su vida. De hecho, su cita bíblica más recurrente es Gálatas 2,20, que expresa: "...ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí", que es expresión de su hondo deseo de identificación con Jesucristo. Ante cada problema, ante las dificultades de cada día, ante la escasez de recursos, de colaboradores... ¿qué haría Cristo en mi lugar? Se cuestionaba una y otra vez Alberto Hurtado.
Entablar la comunicación con Dios en clave de pregunta da cuenta de un hombre humilde que se reconoce radicalmente pobre y que sabe ubicarse como criatura necesitada ante el Creador. Se trata de una persona que busca con sinceridad que Dios sea protagonista en su vida y ha aprendido que en la oración, más importante que lo que uno comunica a Dios, es lo que Dios comunica a la persona; porque es el Maestro quien puede iluminar las oscuridades y orientar la vida del discípulo.
La pregunta espiritual de San Alberto es también expresión de quien busca hacer silencio interior para escuchar con atención al Señor y así discernir en función de los valores y criterios de Jesús las acciones a realizar, para alcanzar el bien mayor, la mayor entrega, el mejor servicio a los demás.
En este año que comenzamos, que muchos entendidos auguran duro y difícil, atrevámonos a dejar que Jesús sea quien ilumine y oriente nuestras decisiones, a fin de que podamos entregar lo mejor de nosotros mismos para que las cargas y costos de una crisis sean más compartidos. Desde nuestra realidad particular, atrevámonos a preguntarnos: ¿Qué haría Cristo en mi lugar?
P. AGUSTÍN MOREIRA,
Señor Director:
Esta interrogante logra sintetizar a cabalidad la espiritualidad de San Alberto Hurtado. Con motivo de la conmemoración de su natalicio, hoy 22 de enero, pareciera oportuno desentrañar los implícitos espirituales tras esta aguda interrogante. Quienes han leído sus escritos advierten con claridad la centralidad que tiene Jesucristo en su vida. De hecho, su cita bíblica más recurrente es Gálatas 2,20, que expresa: "...ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí", que es expresión de su hondo deseo de identificación con Jesucristo. Ante cada problema, ante las dificultades de cada día, ante la escasez de recursos, de colaboradores... ¿qué haría Cristo en mi lugar? Se cuestionaba una y otra vez Alberto Hurtado.
Entablar la comunicación con Dios en clave de pregunta da cuenta de un hombre humilde que se reconoce radicalmente pobre y que sabe ubicarse como criatura necesitada ante el Creador. Se trata de una persona que busca con sinceridad que Dios sea protagonista en su vida y ha aprendido que en la oración, más importante que lo que uno comunica a Dios, es lo que Dios comunica a la persona; porque es el Maestro quien puede iluminar las oscuridades y orientar la vida del discípulo.
La pregunta espiritual de San Alberto es también expresión de quien busca hacer silencio interior para escuchar con atención al Señor y así discernir en función de los valores y criterios de Jesús las acciones a realizar, para alcanzar el bien mayor, la mayor entrega, el mejor servicio a los demás.
En este año que comenzamos, que muchos entendidos auguran duro y difícil, atrevámonos a dejar que Jesús sea quien ilumine y oriente nuestras decisiones, a fin de que podamos entregar lo mejor de nosotros mismos para que las cargas y costos de una crisis sean más compartidos. Desde nuestra realidad particular, atrevámonos a preguntarnos: ¿Qué haría Cristo en mi lugar?
P. AGUSTÍN MOREIRA,
SJCapellán General Hogar de Cristo
No hay comentarios:
Publicar un comentario