Jorge Schaulsohn
El Mercurio, Domingo 13 de Julio de 2008
Jorge Schaulsohn y la izquierda latinoamericana: "La encuentro boba, antigua y poco honesta".
Fue fundador del PPD en 1987 y de inmediato asumió como secretario general; luego fue diputado y presidente de la Cámara en 1994, y más tarde presidente del PPD. El ahora secretario general de ChilePrimero, cuya inscripción como partido fue rechazada esta semana, arremete contra el director del Servicio Electoral, analiza el escenario político post CEP y sólo ve a Ricardo Lagos capaz de impedir que Piñera "gane por paliza" en 2009.
Fue fundador del PPD en 1987 y de inmediato asumió como secretario general; luego fue diputado y presidente de la Cámara en 1994, y más tarde presidente del PPD. El ahora secretario general de ChilePrimero, cuya inscripción como partido fue rechazada esta semana, arremete contra el director del Servicio Electoral, analiza el escenario político post CEP y sólo ve a Ricardo Lagos capaz de impedir que Piñera "gane por paliza" en 2009.
Raquel Correa
Cuesta reconocer al Jorge Schaulsohn que en el pasado presidió la Juventud Radical Revolucionaria. Al que estuvo en la fundación del PPD, donde llegó a ser presidente. Ahora, junto al senador Fernando Flores, está empeñado en convertir a ChilePrimero en partido político. Sereno, ingenioso e inteligente, ninguna pregunta lo enoja, pero sus críticas a la Concertación y sus líderes son lapidarias.
-¿Cómo se cambia de camiseta tan fácilmente?
-No sé. Nunca me he cambiado de camiseta. La Concertación cambió, no yo. Ha sido doloroso. Es como alejarse de la familia.
-¿Dónde tiene el corazón? ¿A la izquierda, al centro o a la derecha?
-Me he planteado esa pregunta muchas veces. Me considero un liberal progresista que cree en la igualdad de oportunidades, pero absolutamente ajeno a la izquierda latinoamericana. La encuentro recalcitrante, boba, antigua, poco honesta. A raíz de lo que pasó con las FARC vimos las demostraciones más grandes de hipocresía. Lo más emblemático de la hipocresía es Fidel. Ha financiado a las FARC y ahora descubre que tener secuestrados es malo. No soporto el doble estándar.
-¿Incluye al presidente del PC chileno?
-Por supuesto, pero me refiero a figuras más importantes. Abogar por la defensa de los derechos humanos cuando son violados los tuyos y hacer la vista gorda cuando son los de los demás, como en Cuba... No tengo nada que ver con ese mundo.
-Se definió "liberal progresista". ¿La Concertación no lo es?
-Lo fue en sus inicios. Era su proyecto, pero sufre un deterioro político, intelectual y ético. Cuando era presidente del PPD y la Concertación cayó del 51 al 48% nos bajó un ataque. Hoy está en 22% y a nadie le importa. Se acostumbraron a hacer las cosas mal, pero mientras eso no ponga en entredicho mantenerse en el poder, no importa.
-Usted fue laguista. ¿Cómo lo ve hoy?
-Le tengo admiración. Lagos fue un gran Presidente que cometió grandes errores. El principal: minimizar MOP-Gate, un acto de corrupción inaceptable. Él no estuvo involucrado, pero su gobierno lo justificó como algo necesario. La señal en la Concertación fue "aquí hay chipe libre, siempre que haya una buena justificación". Estoy seguro que Carlos Cruz no se echó ni un peso al bolsillo, porque las platas fueron a las campañas políticas, pero como él no puede explicar eso, la jueza tiene derecho a presumir delito. Segundo error: empujar proyectos que no estaban maduros, como Transantiago y EFE, en el afán de pasar a la historia como el mejor Presidente de Chile. Si no, seguiría con el 70% de apoyo.
-¿Qué fue lo que lo desencantó del PPD?
-Una forma de operar medio mafiosa. Se farreó la oportunidad de construir una cultura política distinta que la tradicional, la que representa el PS. Se convirtió en un partido más de la izquierda latinoamericana. En España yo votaría por el PSOE; en Francia, por Sarkozy; en Alemania, por Angela Merkel, y en Inglaterra por Blair. Entre la izquierda europea y la latinoamericana hay un abismo. Evo Morales, Correa y Chávez son sus referentes. Y en no pocos, Fidel y la revolución cubana. En América Latina estoy firme con Uribe. Hugo Chávez es una especie de Putin que habla español. No creo que Correa tenga vocación democrática: toleró la presencia de las FARC en su territorio.
"No expulsan a Navarro y Girardi porque no se pueden quedar sin parlamentarios"
-¿Y qué le pasó a la Concertación?
-Se metió el bicho de la corrupción. Se convirtió en una agrupación dedicada a administrar el Estado. En los últimos tres años se ha exacerbado mucho. Pasó de ser el arco iris inclusivo a un grupo de personas a la defensiva, que trata de imponer disciplina: cuando alguien opina distinto, usan los tribunales supremos.
-¿Qué paralelo hay entre su situación y la de Adolfo Zaldívar?
-Son casi idénticas. Ambas expulsiones son expresiones de la intolerancia que se apoderó de la Concertación. A mí por la "ideología de la corrupción" y Adolfo votó en contra un proyecto de ley. No expulsan a Navarro y Girardi porque no se pueden quedar sin parlamentarios. Viera-Gallo ha experimentado una transformación: es mucho menos ecuánime que antes. Los ha invitado a retirarse.
-¿Se siente más cercano a la oposición que al gobierno?
-Me siento en el medio. La Concertación actual no me representa. No tiene idea de lo que hay que hacer para que Chile se transforme en un país desarrollado. Basta mirar la cantidad de propuestas contradictorias que surgen en su seno. Es una coalición completamente esquizofrénica. Sus líderes se han transformado en comentaristas políticos de las falencias de la Concertación. Esa desconexión entre lo que se dice y hace significa "puedo hacer lo que quiera y no soy responsable de nada". Dicen que el gobierno lo está haciendo pésimo y vuelven a votar por él. Eso es inconsistencia. No me siento representado por la Concertación, no soy de la Concertación.
-¿Por la derecha, sí?
-No me siento representado por la derecha y no soy de la derecha. Por eso hemos levantado un movimiento político alternativo para promover un cambio en la sociedad.
-¿Con los "colorines"?
-Y miles de ciudadanos que buscan una alternativa distinta.
JUAN IGNACIO GARCÍA Y EL RECHAZO A LA INSCRIPCIÓN DE CHILEPRIMERO:
"No creo que sea una mala persona,
sí débil de carácter"
-Usted ya no pertenece a ningún partido. ChilePrimero no existe.
-ChilePrimero es un partido político legalmente en formación. Lo que no logramos, porque el Servicio Electoral nos objetó indebidamente 506 firmas, fue inscribirnos en el registro de partidos políticos. Tenemos un plazo de 60 días para presentarlas y en septiembre estaremos inscritos como partido.
-Pero no alcanzarán a inscribir los candidatos municipales.
-Como ChilePrimero, no. Ese fue un problema con el director del Servicio Electoral, Juan Ignacio García. Las faltas ortográficas las resolvimos en el día y la doble militancia de que nos acusó es un error: presentamos las cartas de renuncia de nuestros militantes. Él primero nos dijo "sí, estas objeciones hay que revisarlas, trabajen todo el día, me las traen y resolveré los casos que no son errores". Le llevamos las fichas y nos encontramos con una persona distinta a la de la mañana, diciendo que jamás nos había dicho eso. Nuestra sorpresa y enojo es porque desconoció todo lo que nos había dicho.
-¿Por qué García querría perjudicar a ChilePrimero?
-En toda mi relación con el Servicio, desde el 89 cuando inscribimos al PPD, siempre lo vi tratando de solucionar los problemas. Primera vez que lo veo tratando de poner trabas. Lo vi muy nervioso, muy incómodo. No creo que sea una mala persona; sí débil de carácter. Sentí como que él tenía conciencia de que nos estaba tratando injustamente.
-¿Qué sospecha?
-Creo que tiene que haber recibido algún tipo de presión.
-¿Del Gobierno?
-No sé. Flores, yo, Valenzuela, fuimos testigos. No todas nuestras fichas estaban buenas, hubo rechazos justificados, pero no la cantidad como para impedirnos participar en las municipales como ChilePrimero. Después nos dicen que no están inscritos en los registros electorales: estaban en la base de datos del Servicio.
-¿Apelarán?
-Decidimos no apelar. Presentaremos las fichas de nuevo. Nos faltaron unas 57 fichas por región. Nunca debieron ser rechazadas, pero tenemos fichas adicionales. En la doble militancia la ley dice que se puede renunciar ante el presidente del partido o ante el director del Servicio. Los partidos no las borran y mandan los padrones con la gente adentro. Pero como presentamos las cartas de renuncia, las fichas debieron aprobarse.
-Si Juan Ignacio García no hubiera sufrido una metamorfosis repentina, no estaríamos hablando de esto. Nosotros dimos vuelta la hoja. Llevaremos nuestros candidatos a alcaldes como independientes, y con los candidatos a concejales nuestra idea es un acuerdo con el partido que preside Jaime Mulet, al cual se deberían incorporar los senadores Cantero y Bianchi.
POR QUÉ NO FUE CANDIDATO A ALCALDE DE SANTIAGO:
"Los partidos prefieren apoyar a un burro en lugar de a alguien que tenga un color político distinto"
-¿Por qué no aceptó ser candidato a alcalde por Santiago?
-Hemos dicho, como Chile Primero, que si queremos sacar el país adelante tenemos que apostar a la excelencia. Desgraciadamente, los partidos prefieren apoyar a un burro en lugar de a alguien que tenga un color político distinto, pero que esté a la altura del cargo. Por eso, donde no tengamos candidatos buenos propios apoyaremos gente de la Concertación, independientes, incluso de Juntos Podemos. Pero la Alianza no está de acuerdo. Por eso no acepté. Hay que apostar a la meritocracia y la excelencia.
-La Alianza por Chile -continúa- tiene un defecto como alianza política: ser sectaria. A Piñera le he dicho que sólo será Presidente si rompe el sectarismo de su coalición. Con la pura derecha no llegará al poder. La derecha tiene una mentalidad un poquito del señor de la Querencia. Por eso no prosperó mi candidatura por Santiago.
-¿Quién cree que será el próximo Presidente?
-Hoy todo apunta a Piñera. Haré un vaticinio: la elección presidencial será milimétrica. El Felipe González chileno, para estos efectos, se llama Ricardo Lagos. Es el único. Frente a cualquier otro candidato, creo que la derecha puede ganar por paliza.
-¿Por quién votaría: Lagos o Piñera?
-Nosotros tendremos candidato propio en primera vuelta. Me gustaría que fuera Flores. En segunda vuelta, lo más importante son las reformas que Chile necesita. Deberíamos seguir el modelo alemán. Si queremos modernizar el Estado, profesionalizarlo, mejorar la educación y terminar con la inamovilidad de los profesores, ser más competitivos, donde impere la meritocracia. Esas reformas van a pisar callos del mundo empresarial y laboral. No hay ninguna coalición capaz de hacer esas reformas sola. Estaré muy inclinado a respaldar en segunda vuelta a la candidatura que plantee un gobierno de unidad nacional, que trascienda las estructuras de bloque.
-La pregunta es por cuál votará.
-Aún no sabemos cuál cumplirá esas condiciones. Es más que probable que Piñera pudiera embarcarse en una visión que trascienda, a uno de la Concertación porque, como está hoy, carece de imaginación, flexibilidad y creatividad para pensar en grande. Dificulto que alguno de los que aparecen como candidatos tengan la fuerza como para arrastrar a un buey cansado como la Concertación.
-Usted dijo que Insulza se quede en la OEA y Lagos continúe como "Capitán Planeta".
-Es lo que más les conviene. Frei fue un gran Presidente, más opaco que Lagos por su temperamento, porque no exuda carisma como Lagos. Le dije "si fueras Presidente con esta Concertación, no podrías hacer ninguna de las cosas grandes que hiciste". Ese problema vale también para Lagos e Insulza. Veo a Frei como trabajando en "Help", auxiliando a los que tienen paros cardiorrespiratorios. A La Presidenta Bachelet le tocó bailar con la fea. La Concertación venía mal, pero se deterioró mucho estos últimos años. Así es muy difícil gobernar.
-¿Y Soledad Alvear?
-La estimo. Es una dirigente valiosa, pero está en una situación compleja. Yo creo que el próximo Presidente de Chile va a tener pantalones, no faldas. No por culpa de Michelle, pero el factor género no va a jugar a favor. No culpo a la Presidenta del 100% de las dificultades: la Concertación está muy desordenada, confusa. Para que un ministro como Viera-Gallo pierda la calma, quiere decir que lo están pasando muy mal.
DURA CRÍTICA AL GOBIERNO:
"Yo creo que Michelle Bachelet no debió haber sido Presidenta de Chile"
Schaulsohn afirma que el gran problema de Chile es que perdió competitividad. "Este Gobierno cree que todos los problemas se solucionan con subsidios. Y los problemas se solucionan generando espacio para los emprendedores. Que el gasto fiscal en los últimos 3 años haya sido varias veces más que el crecimiento del producto es una inflación que amenaza descontrolarse. El estado de bienestar social que la Presidenta quiere no se puede financiar sólo con platas del cobre", asegura.
-¿Qué opina de Michelle Bachelet?
-Para ser un buen Presidente hay que tener capacidad y habilidad para gestionar. Y la Presidenta no tiene capacidad de gestión. Eso se traduce en que el gobierno es errático. Por ejemplo: manda una ley para mejorar la educación, llega a acuerdo con la oposición, está todo el día al teléfono apretándoles el cogote a los senadores y diputados de la Concertación y se ve obligada a llamar a un encuentro en La Moneda donde se compromete a enviar un nuevo proyecto totalmente contradictorio con el original.
-¿El equipo político no cubre esas falencias?
-Yo creo que Michelle Bachelet no debió haber sido Presidenta de Chile. No estaba preparada. Es una persona seria, responsable, honesta. Me cuesta decir esto -porque le tengo afecto-, pero gobernar un país requiere talentos que no se improvisan.
-¿Qué Presidente de la Concertación tenía esos talentos?
-Los tres anteriores. Cuando los países enfrentan coyunturas difíciles es muy importante que los Presidentes tengan capacidad de innovar, pero eso requiere una gran seguridad y conocimiento de los beneficios y peligros que tiene ir más allá de lo obvio. En el gobierno no hay quién tenga la estatura para tomar decisiones y decir "yo asumo la responsabilidad en esto". Es como una orquesta que puede tener grandes músicos, pero las orquestas que realmente resuenan necesitan un gran director. Hoy Chile necesitaría a Bernstein dirigiendo la orquesta de los ministros, del aparato del Estado. Y eso no lo hace la Presidenta.
Cuesta reconocer al Jorge Schaulsohn que en el pasado presidió la Juventud Radical Revolucionaria. Al que estuvo en la fundación del PPD, donde llegó a ser presidente. Ahora, junto al senador Fernando Flores, está empeñado en convertir a ChilePrimero en partido político. Sereno, ingenioso e inteligente, ninguna pregunta lo enoja, pero sus críticas a la Concertación y sus líderes son lapidarias.
-¿Cómo se cambia de camiseta tan fácilmente?
-No sé. Nunca me he cambiado de camiseta. La Concertación cambió, no yo. Ha sido doloroso. Es como alejarse de la familia.
-¿Dónde tiene el corazón? ¿A la izquierda, al centro o a la derecha?
-Me he planteado esa pregunta muchas veces. Me considero un liberal progresista que cree en la igualdad de oportunidades, pero absolutamente ajeno a la izquierda latinoamericana. La encuentro recalcitrante, boba, antigua, poco honesta. A raíz de lo que pasó con las FARC vimos las demostraciones más grandes de hipocresía. Lo más emblemático de la hipocresía es Fidel. Ha financiado a las FARC y ahora descubre que tener secuestrados es malo. No soporto el doble estándar.
-¿Incluye al presidente del PC chileno?
-Por supuesto, pero me refiero a figuras más importantes. Abogar por la defensa de los derechos humanos cuando son violados los tuyos y hacer la vista gorda cuando son los de los demás, como en Cuba... No tengo nada que ver con ese mundo.
-Se definió "liberal progresista". ¿La Concertación no lo es?
-Lo fue en sus inicios. Era su proyecto, pero sufre un deterioro político, intelectual y ético. Cuando era presidente del PPD y la Concertación cayó del 51 al 48% nos bajó un ataque. Hoy está en 22% y a nadie le importa. Se acostumbraron a hacer las cosas mal, pero mientras eso no ponga en entredicho mantenerse en el poder, no importa.
-Usted fue laguista. ¿Cómo lo ve hoy?
-Le tengo admiración. Lagos fue un gran Presidente que cometió grandes errores. El principal: minimizar MOP-Gate, un acto de corrupción inaceptable. Él no estuvo involucrado, pero su gobierno lo justificó como algo necesario. La señal en la Concertación fue "aquí hay chipe libre, siempre que haya una buena justificación". Estoy seguro que Carlos Cruz no se echó ni un peso al bolsillo, porque las platas fueron a las campañas políticas, pero como él no puede explicar eso, la jueza tiene derecho a presumir delito. Segundo error: empujar proyectos que no estaban maduros, como Transantiago y EFE, en el afán de pasar a la historia como el mejor Presidente de Chile. Si no, seguiría con el 70% de apoyo.
-¿Qué fue lo que lo desencantó del PPD?
-Una forma de operar medio mafiosa. Se farreó la oportunidad de construir una cultura política distinta que la tradicional, la que representa el PS. Se convirtió en un partido más de la izquierda latinoamericana. En España yo votaría por el PSOE; en Francia, por Sarkozy; en Alemania, por Angela Merkel, y en Inglaterra por Blair. Entre la izquierda europea y la latinoamericana hay un abismo. Evo Morales, Correa y Chávez son sus referentes. Y en no pocos, Fidel y la revolución cubana. En América Latina estoy firme con Uribe. Hugo Chávez es una especie de Putin que habla español. No creo que Correa tenga vocación democrática: toleró la presencia de las FARC en su territorio.
"No expulsan a Navarro y Girardi porque no se pueden quedar sin parlamentarios"
-¿Y qué le pasó a la Concertación?
-Se metió el bicho de la corrupción. Se convirtió en una agrupación dedicada a administrar el Estado. En los últimos tres años se ha exacerbado mucho. Pasó de ser el arco iris inclusivo a un grupo de personas a la defensiva, que trata de imponer disciplina: cuando alguien opina distinto, usan los tribunales supremos.
-¿Qué paralelo hay entre su situación y la de Adolfo Zaldívar?
-Son casi idénticas. Ambas expulsiones son expresiones de la intolerancia que se apoderó de la Concertación. A mí por la "ideología de la corrupción" y Adolfo votó en contra un proyecto de ley. No expulsan a Navarro y Girardi porque no se pueden quedar sin parlamentarios. Viera-Gallo ha experimentado una transformación: es mucho menos ecuánime que antes. Los ha invitado a retirarse.
-¿Se siente más cercano a la oposición que al gobierno?
-Me siento en el medio. La Concertación actual no me representa. No tiene idea de lo que hay que hacer para que Chile se transforme en un país desarrollado. Basta mirar la cantidad de propuestas contradictorias que surgen en su seno. Es una coalición completamente esquizofrénica. Sus líderes se han transformado en comentaristas políticos de las falencias de la Concertación. Esa desconexión entre lo que se dice y hace significa "puedo hacer lo que quiera y no soy responsable de nada". Dicen que el gobierno lo está haciendo pésimo y vuelven a votar por él. Eso es inconsistencia. No me siento representado por la Concertación, no soy de la Concertación.
-¿Por la derecha, sí?
-No me siento representado por la derecha y no soy de la derecha. Por eso hemos levantado un movimiento político alternativo para promover un cambio en la sociedad.
-¿Con los "colorines"?
-Y miles de ciudadanos que buscan una alternativa distinta.
JUAN IGNACIO GARCÍA Y EL RECHAZO A LA INSCRIPCIÓN DE CHILEPRIMERO:
"No creo que sea una mala persona,
sí débil de carácter"
-Usted ya no pertenece a ningún partido. ChilePrimero no existe.
-ChilePrimero es un partido político legalmente en formación. Lo que no logramos, porque el Servicio Electoral nos objetó indebidamente 506 firmas, fue inscribirnos en el registro de partidos políticos. Tenemos un plazo de 60 días para presentarlas y en septiembre estaremos inscritos como partido.
-Pero no alcanzarán a inscribir los candidatos municipales.
-Como ChilePrimero, no. Ese fue un problema con el director del Servicio Electoral, Juan Ignacio García. Las faltas ortográficas las resolvimos en el día y la doble militancia de que nos acusó es un error: presentamos las cartas de renuncia de nuestros militantes. Él primero nos dijo "sí, estas objeciones hay que revisarlas, trabajen todo el día, me las traen y resolveré los casos que no son errores". Le llevamos las fichas y nos encontramos con una persona distinta a la de la mañana, diciendo que jamás nos había dicho eso. Nuestra sorpresa y enojo es porque desconoció todo lo que nos había dicho.
-¿Por qué García querría perjudicar a ChilePrimero?
-En toda mi relación con el Servicio, desde el 89 cuando inscribimos al PPD, siempre lo vi tratando de solucionar los problemas. Primera vez que lo veo tratando de poner trabas. Lo vi muy nervioso, muy incómodo. No creo que sea una mala persona; sí débil de carácter. Sentí como que él tenía conciencia de que nos estaba tratando injustamente.
-¿Qué sospecha?
-Creo que tiene que haber recibido algún tipo de presión.
-¿Del Gobierno?
-No sé. Flores, yo, Valenzuela, fuimos testigos. No todas nuestras fichas estaban buenas, hubo rechazos justificados, pero no la cantidad como para impedirnos participar en las municipales como ChilePrimero. Después nos dicen que no están inscritos en los registros electorales: estaban en la base de datos del Servicio.
-¿Apelarán?
-Decidimos no apelar. Presentaremos las fichas de nuevo. Nos faltaron unas 57 fichas por región. Nunca debieron ser rechazadas, pero tenemos fichas adicionales. En la doble militancia la ley dice que se puede renunciar ante el presidente del partido o ante el director del Servicio. Los partidos no las borran y mandan los padrones con la gente adentro. Pero como presentamos las cartas de renuncia, las fichas debieron aprobarse.
-Si Juan Ignacio García no hubiera sufrido una metamorfosis repentina, no estaríamos hablando de esto. Nosotros dimos vuelta la hoja. Llevaremos nuestros candidatos a alcaldes como independientes, y con los candidatos a concejales nuestra idea es un acuerdo con el partido que preside Jaime Mulet, al cual se deberían incorporar los senadores Cantero y Bianchi.
POR QUÉ NO FUE CANDIDATO A ALCALDE DE SANTIAGO:
"Los partidos prefieren apoyar a un burro en lugar de a alguien que tenga un color político distinto"
-¿Por qué no aceptó ser candidato a alcalde por Santiago?
-Hemos dicho, como Chile Primero, que si queremos sacar el país adelante tenemos que apostar a la excelencia. Desgraciadamente, los partidos prefieren apoyar a un burro en lugar de a alguien que tenga un color político distinto, pero que esté a la altura del cargo. Por eso, donde no tengamos candidatos buenos propios apoyaremos gente de la Concertación, independientes, incluso de Juntos Podemos. Pero la Alianza no está de acuerdo. Por eso no acepté. Hay que apostar a la meritocracia y la excelencia.
-La Alianza por Chile -continúa- tiene un defecto como alianza política: ser sectaria. A Piñera le he dicho que sólo será Presidente si rompe el sectarismo de su coalición. Con la pura derecha no llegará al poder. La derecha tiene una mentalidad un poquito del señor de la Querencia. Por eso no prosperó mi candidatura por Santiago.
-¿Quién cree que será el próximo Presidente?
-Hoy todo apunta a Piñera. Haré un vaticinio: la elección presidencial será milimétrica. El Felipe González chileno, para estos efectos, se llama Ricardo Lagos. Es el único. Frente a cualquier otro candidato, creo que la derecha puede ganar por paliza.
-¿Por quién votaría: Lagos o Piñera?
-Nosotros tendremos candidato propio en primera vuelta. Me gustaría que fuera Flores. En segunda vuelta, lo más importante son las reformas que Chile necesita. Deberíamos seguir el modelo alemán. Si queremos modernizar el Estado, profesionalizarlo, mejorar la educación y terminar con la inamovilidad de los profesores, ser más competitivos, donde impere la meritocracia. Esas reformas van a pisar callos del mundo empresarial y laboral. No hay ninguna coalición capaz de hacer esas reformas sola. Estaré muy inclinado a respaldar en segunda vuelta a la candidatura que plantee un gobierno de unidad nacional, que trascienda las estructuras de bloque.
-La pregunta es por cuál votará.
-Aún no sabemos cuál cumplirá esas condiciones. Es más que probable que Piñera pudiera embarcarse en una visión que trascienda, a uno de la Concertación porque, como está hoy, carece de imaginación, flexibilidad y creatividad para pensar en grande. Dificulto que alguno de los que aparecen como candidatos tengan la fuerza como para arrastrar a un buey cansado como la Concertación.
-Usted dijo que Insulza se quede en la OEA y Lagos continúe como "Capitán Planeta".
-Es lo que más les conviene. Frei fue un gran Presidente, más opaco que Lagos por su temperamento, porque no exuda carisma como Lagos. Le dije "si fueras Presidente con esta Concertación, no podrías hacer ninguna de las cosas grandes que hiciste". Ese problema vale también para Lagos e Insulza. Veo a Frei como trabajando en "Help", auxiliando a los que tienen paros cardiorrespiratorios. A La Presidenta Bachelet le tocó bailar con la fea. La Concertación venía mal, pero se deterioró mucho estos últimos años. Así es muy difícil gobernar.
-¿Y Soledad Alvear?
-La estimo. Es una dirigente valiosa, pero está en una situación compleja. Yo creo que el próximo Presidente de Chile va a tener pantalones, no faldas. No por culpa de Michelle, pero el factor género no va a jugar a favor. No culpo a la Presidenta del 100% de las dificultades: la Concertación está muy desordenada, confusa. Para que un ministro como Viera-Gallo pierda la calma, quiere decir que lo están pasando muy mal.
DURA CRÍTICA AL GOBIERNO:
"Yo creo que Michelle Bachelet no debió haber sido Presidenta de Chile"
Schaulsohn afirma que el gran problema de Chile es que perdió competitividad. "Este Gobierno cree que todos los problemas se solucionan con subsidios. Y los problemas se solucionan generando espacio para los emprendedores. Que el gasto fiscal en los últimos 3 años haya sido varias veces más que el crecimiento del producto es una inflación que amenaza descontrolarse. El estado de bienestar social que la Presidenta quiere no se puede financiar sólo con platas del cobre", asegura.
-¿Qué opina de Michelle Bachelet?
-Para ser un buen Presidente hay que tener capacidad y habilidad para gestionar. Y la Presidenta no tiene capacidad de gestión. Eso se traduce en que el gobierno es errático. Por ejemplo: manda una ley para mejorar la educación, llega a acuerdo con la oposición, está todo el día al teléfono apretándoles el cogote a los senadores y diputados de la Concertación y se ve obligada a llamar a un encuentro en La Moneda donde se compromete a enviar un nuevo proyecto totalmente contradictorio con el original.
-¿El equipo político no cubre esas falencias?
-Yo creo que Michelle Bachelet no debió haber sido Presidenta de Chile. No estaba preparada. Es una persona seria, responsable, honesta. Me cuesta decir esto -porque le tengo afecto-, pero gobernar un país requiere talentos que no se improvisan.
-¿Qué Presidente de la Concertación tenía esos talentos?
-Los tres anteriores. Cuando los países enfrentan coyunturas difíciles es muy importante que los Presidentes tengan capacidad de innovar, pero eso requiere una gran seguridad y conocimiento de los beneficios y peligros que tiene ir más allá de lo obvio. En el gobierno no hay quién tenga la estatura para tomar decisiones y decir "yo asumo la responsabilidad en esto". Es como una orquesta que puede tener grandes músicos, pero las orquestas que realmente resuenan necesitan un gran director. Hoy Chile necesitaría a Bernstein dirigiendo la orquesta de los ministros, del aparato del Estado. Y eso no lo hace la Presidenta.
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